Nuestro referente, nuestro bandera es ese bastión que preside la colina, allí bajo su sombra se encuentra nuestra querida villa, al aguardo de su magnitud están sus calles empedradas, antes, ahora asfaltadas y algunas rehabilitadas invocando a otros tiempos. El castillo inmenso permanece hierático, impasible ante el paso del tiempo, esperando la visita de turistas y de enamorados incondicionales de este tipo de construcciones. Cuando traspasas la muralla y entras en el patio de armas la imagen inmensa de la torre del homenaje aún impresiona más. Su sombra cubre buena parte del terreno. Los vanos y las desperdigadas por las paredes de la torre tuvieron en su momento un uso. Hoy viendo esta inmensa mole nos sentimos minúsculos ante tal grandeza y sobre todo de cómo ha perdurado en el tiempo. Las vistas que desde allí pueden observarse nos confirman la grandeza de este lugar y el dominio del terreno.
Para todos los de aquí, nuestro castillo es nuestro emblema, nos sentimos orgullosos de ser de este magnifico pueblo y de poseer este castillo que esperemos que poco a poco vaya rehabilitándose, para poder disfrutar de todo un emblema.
Para todos los de aquí, nuestro castillo es nuestro emblema, nos sentimos orgullosos de ser de este magnifico pueblo y de poseer este castillo que esperemos que poco a poco vaya rehabilitándose, para poder disfrutar de todo un emblema.
